¿No se venden dos pajarillos por un cuarto?
Mateo 10.29
La Biblia nos dice que La mirada de Dios está puesta sobre sus hijos. "He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia" (Salmos 33:18). Nuestro Señor es conciente de todo lo que se mueve en la Tierra, de todo lo que respira. Aun así, su mirada está primordialmente enfocada en el bienestar de sus hijos. Él ha fijado sus ojos en los dolores y necesidades de cada miembro de su cuerpo espiritual. Dicho de una forma simple, cualquier cosa que nos afecte, le preocupa a Él. En los días de Cristo, estos pajarillos eran la carne de los pobres y se vendían a dos por un centavo. Sin embargo, Jesús dijo que ninguna de ellos caía a tierra sin que lo supiera nuestro Padre. El uso que le da Jesús al verbo "caer" en este versículo, va más allá de la muerte de un ave. El significado arameo es "posarse sobre la tierra", en otras palabras, "caer", aquí indica hasta el mínimo sobresalto que un pequeño pajarillo hace. A medida que el pajarillo aprende a volar, cae del nido y comienza a brincar sobre la tierra. Y Dios ve hasta la lucha más pequeña que éste tiene. Él se preocupa de cada detalle de su vida." Aquél que creó y contó cada estrella, que monitoreó cada acto del Imperio Romano, que guarda a las galaxias en sus órbitas, tiene sus ojos fijados en ti. Y, Jesús pregunta: "¿No valéis vosotros mucho más que ellos?" Jesús después de hablar de las aves del cielo se pasa a los cabellos de nuestra cabeza v.30 "Pues aun vuestros cabellos están todos contados". Si las aves son de poca importancia en relación con el hombre, cuanto menos es nuestros cabellos. Dios afirma que todos nuestros cabellos están contados, sabe cuando se cae uno. Ni las aves, ni los cabellos pasan desapercibido para Dios, ¿Cuanto más la vida de un creyente? Usted vale más que un pájaro, usted no debe de preocuparse, su valor delante de Dios es grande, si hasta por el más pequeño insignificante gorrión Dios tiene cuidado, ¡Cuanto más será para ti! Jesús nos anima a tener fe en el cuidado proveedor de nuestro Padre Celestial. El Señor no quiere que el afán gobierne nuestras vidas, el quiere que gobierne la paz que sobrepasa todo entendimiento, por lo tanto alegremente diré: no me afanaré. El alma angustiosa debe recibir esas órdenes de parte de nuestro Señor para el bien nuestro, nuestras emociones tienen que escuchar la voz de mando y ponerse quietas así como cuando Jesús mando a las aguas a que se calmaran. Si Dios tiene autoridad sobre las aguas cuanto no mas con nuestras emociones revueltas.
las palabras de nuestro Dios son afirmativas a no olvidarse de nosotros Isaías 49:15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. Usted fue creado de manera especial, a imagen y semejanza de Dios. Entonces usted para Dios es la niña de sus ojos y naturalmente el cuidara de usted. Dios le ve a usted como alguien a quien aprecia y ama más que al mismo universo. Aunque seamos como una arena en este inmenso universo usted sigue siendo especial para él. Los enemigos podrán tramar acciones perversas en contra del justo, pero el que descansa anclado en la fe de Cristo Jesús, aunque el barco sea sacudido no será movido. Esto significa que nuestra vida no depende de un hilo, sino de la providencia divina. Jesús nos asegura que estamos en las manos de Dios, quien nos conoce por nombre y nos ama con amor eterno. Esto debe ser suficiente para que desaparezca de nosotros todos los sentimientos de inferioridad y culpabilidad. Salmos 50:11 Conozco a todas las aves de los montes, y todo lo que se mueve en los campos me pertenece. El Dios que se preocupa por un pequeño pajarito también se preocupa por las cosas pequeñas de nuestras vidas – hasta de nuestro cabello. Nos recuerda a una nueva madre cuyo bebé es tan precioso que todo relacionado con el bebé le parece maravilloso – cada dedo y dedo del pie parece un milagro separado. Dios nos ama con ese tipo de detalle.