Ante el florecimiento de nuevas variantes de covid-19, aún quedan 2 millones de personas en Chile rezagadas del proceso de vacunación. “¿Dónde termina la libertad de los que no se quieren vacunar? Termina en la imposibilidad de como sociedad controlemos una pandemia que está matando a personas, en su mayoría, que no se están vacunando”, reflexiona Freddy Stock en su editorial.