Para muchos de nosotros, creencias y espiritualidad son factores determinantes al momento de tomar decisiones. Buscamos pistas para saber qué hacer. En ocasiones la religión se convierte en un mandato de obediencia ciega y normas incuestionables, en ser gobernados por otros hasta en lo más íntimo; sin embargo el dios de la espiritualidad bíblica nos advierte - en sus profetas de ayer y de hoy - que esa forma de renuncia a la propia libertad para darle tanto poder a otros siempre sale mal.