En esta ocasión hablamos de algo tan obvio y sencillo como medir la respiración, para descubrir que en realidad nos ofrece múltiples posibilidades, y que va mucho más allá de simplemente controlar el tiempo.
Hablamos así de conexión, y de cómo emplear nuestra respiración para hacernos más presentes en los ritmos de nuestro propio organismo.
Además hacemos una meditación que se llama “La antigua forma de oración”, que te ayudará a poner en práctica todo lo aprendido, a la vez que alcanzas una relajación profunda.
Contenido: