Estas elecciones legislativas ponen fin a la Asamblea dominada por la oposición, que ganó las elecciones de 2015, donde la Mesa de la Unidad Democrática obtuvo un 45,3% de los votos por un 40,92% del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, el chavismo. La participación se situó en un 74,17%, la más alta en unas parlamentarias desde 1988.
Este año 2020 el resultado ha sido muy diferente. En primer lugar, la participación se ha situado en un escaso 30,5% de los votos. El chavismo ha obtenido un 69,25% de los votos y 253 representantes; la segunda fuerza ha sido la Alianza Democrática, formada por 5 partidos de la oposición que se desmarcaron de la agenda de Guaidó, obteniendo un 18,76% de los votos y 18 representantes en la Asamblea.
El chavismo arrasó ante la incomparecencia de los principales partidos de oposición, que organizaron una consulta telemática para movilizar a sus fieles. De este modo, pierden representación en la Asamblea, su principal plataforma de poder que ha permitido a Guaidó reclamarse como Presidente encargado.