Simple, para limitar el contagio y así reducir la velocidad de transmisión y minimizar el impacto en el Sistema Nacional de Salud, pues los hospitales podrían verse saturados y privados de sistemas de respiración mecánica o unidades de soporte vital para los enfermos que presenten síntomas graves.
Esta batalla contra el nuevo brote de coronavirus se lucha no sólo en los hospitales.
Supongamos que por una persona contagiada, en promedio, por cada uno de quienes salen regularmente, en cinco días se contagiaran tres: en 30 días ya tendríamos una comunidad de más de 480 personas con COVID-19.