Aunque ya somos un poco puretas, seguimos teniendo un alma joven (o eso creemos) y aún nos gusta ver series de adolescentes como si el tiempo no hubiera pasado por encima de nosotros (cual apisonadora, habría que añadir). Y cuando vemos series como "Euphoria", "We are who we are" y "Genera+tion" no podemos evitar sentir algo raro en la boca del estómago, una especie de envidia ante la suerte que tienen las nueva generaciones de crecer con un abanico de referentes que nosotros no podíamos ni soñar mezclada con la sapiencia (y la mala leche) de saber que todas las generaciones juveniles estuvieron perdidas (porque esto ya ha pasado y volverá a pasar) y que el tiempo sólo cura el jamón y hace aparecer canas y arrugas, porque la vida adulta no está resultando ser cómo nos dijeron. ¿Pero es que acaso alguna vez algo ha resultado ser cómo nos habían dicho?
