Cuanto menor sea la edad de acceso a la pornografía mayor es el daño. Un niño todavía no tiene un despertar sexual condicionado por las hormonas, pero si curiosidad, y al chocar con este contenido de forma temprana, se activa la respuesta sexual y puede sentir placer y al mismo tiempo culpa y vergüenza de estar haciendo algo malo.
Le da temor hablar con sus padres y guarda el secreto con lo cual el problema crece, llegando incluso a caer en la adicción.
La industria pornográfica intenta adelantar las edades de consumo, así es su estrategia.
De estas y otras ideas conversan Juan Francisco y María Luisa con el psicólogo Alejandro Villena Moya @ alejandrovillenapsicologia.
Este es el primero de dos podcast sobre el acecho de la pornografía en niños y adolescentes.