De un día para otro, los padres hacen home office, los niños hacen homeschooling y todos convivimos más que nunca. Antes, tal vez sólo hacíamos una o dos comidas en familia; ahora las hacemos todas. Esto ha sido maravilloso para conocernos y disfrutarnos más, pero también ha traído el reto natural de una convivencia tan estrecha. Pueden surgir roces, discusiones u otras complicaciones en la relación de pareja. Por eso es vital hacer más acuerdos para evitar menos conflictos.