En este episodio del podcast Yo debería ser flaca abordo un aprendizaje que ha transformado la manera en que me relaciono y entiendo los vínculos interpersonales. Este año identifiqué un patrón tan arraigado en mi conducta que se había vuelto invisible: perseguir a las personas para que me quieran, para que sean mis amigas.
De repente vi el patrón con claridad y decidí no perpetuarlo. Me negué a seguir persiguiendo amor.
Ha sido liberador y profundamente clarificador.
Hoy me comprometo conmigo misma a no ir detrás de las personas como si no fuera ya, por naturaleza, un ser de amor ilimitado.