¿Quién no se ha empeñado alguna vez en que algo tiene que ocurrir de la manera que un@ quiere?
Queremos que esa persona, relación, trabajo, cumpla con nuestras expectativas. Cuando no es así, nos sentimos frustrados y decepcionados, con los demás y con nosotr@s mism@s.
Estar esperando que algo o alguien sea como nos gustaría nos saca del presente. Quien espera desespera... y poner la vida en "modo pausa" no es la solución.
Construye una vida que no viva pendiente de esa expectativa y permanece atent@ a todo el abanico de posibilidades que no estás viendo.
Quizás te llevas una grata sorpresa y vives algo mucho mejor que aquello que tanto esperabas...