Hay días malos, así, sin más.
Hoy te cuento cómo aprendí a afrontar estos días. Porque sí, a sobrellevar estos días también se aprende.
Si quieres conocer las estrategias que a mí me funcionan, y me llevan a ir por la vida con más autoamor y cariñito del bueno, quédate. ¿Viajamos?