En enero de 1918, se inauguró el matadero municipal de Bahía Blanca. Casi diez años habían transcurrido entre la decisión del intendente Jorge Moore de construir, en 1909, un matadero municipal y su apertura. Ubicado en Vieytes al 2800, el lugar fue equipado con maquinaria moderna y organizado de acuerdo con los últimos preceptos en la materia. A pesar de su importancia, su inauguración fue casi intrascendente.