España tiene la mayor tasa de pobreza infantil de la Unión Europea: alrededor del 28 %. Así lo indica la Plataforma de Infancia, que indica que más de 2 millones de menores crecen en hogares con ingresos inferiores al umbral de pobreza, fijados en poco más de 21.000 euros para una familia de cuatro personas, y de 11.000 en el caso de las monoparentales.
Los datos provienen del "Análisis de la Encuesta de Condiciones de Vida con Enfoque de Infancia 2023" publicados con ocasión del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Según este informe, uno de cada diez menores tiene carencias materiales severas.
Eso significa que quienes la sufren no pueden permitirse comer carne cada dos días, mantener su casa caliente o afrontar gastos imprevistos.