Un grupo de discapacitados ha aprendido a bailar, no rumbitas para salir del paso, sino otros palos flamencos como sevillanas, colombianas, tanguillos y fandangos. Para que personas con necesidades especiales -con sÃndrome de Down o autismo- hagan esta actividad "solo hay que querer", es la flamencoterapia. Si escuchas te lo cuento...