Confiesa que desde pequeño le gustaba disfrazarse, y un día, ya de adulto, decidió echarle ganas, ponerse el traje de Spiderman y salir a la calle.
Es el hombre araña que se pasea por la localidad de Santa Coloma de Gramanet, en Barcelona.
Lo que busca este Spiderman local es hacer felices a sus vecinos. Y al parecer lo ha conseguido; al menos, se ha convertido en un apreciado personaje que, desde hace un tiempo, se enfunda en su disfraz para imitar al superhéroe de ficción y jugar con los más pequeños.