Hacer teatro como terapia en lugar de tomar antidepresivos. Es la receta que mandan desde algunos centros de atención primaria de salud de Barcelona.
Este tipo de proyectos de arte en salud siguen una metodología científica. Los resultados se miden entre los participantes, antes y después del inicio de las actividades.
La actividad está especialmente dirigida a mayores de 65 años, que se encuentran solas, sin mayor relación social con su entorno y con rasgos de depresión o tristeza. Y supone un intercambio entre dos generaciones, ya que se lleva a cabo con escolares. A unos les quita las lágrimas y a otros les enseña a compartir.
