San Carlos Borromeo, terciario franciscano sufre una fuerte conversión a la muerte de su hermano mayor.
Capacidad intelectual desmesurada se hizo cargo de pesados problemas de su tiempo Ayunaba, repartia a los pobres todo lo que tenia. En la Peste que asoló Milán en 1576 hasta cedió las cortinas del palacio para vestir a los apestados, caminaba por los barrios ayudando, dando la comunión a los sacerdotes que morían por la calle.
Su cuerpo permanece incorrupto en el duomo de Milán.
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