En un mundo plagado de gente “exitosa” viene a mi mente, probablemente igual que a la tuya, una pregunta ¿Se vale desmoronarse?
La respuesta irrefutable es sí, una y mil veces sí, desmoronarnos es nuestro derecho, desmoronarnos es necesario, colapsar al punto de caernos a pedazos se convierte en un acto vital para nuestra vida, sucumbir frente a las expectativas personales y sociales nos permite cuestionar los estereotipos del éxito y de la felicidad invitándonos a construir nuestro propio camino.
Nos urge repensar la vida desde el amor libre de tóxicos, desde el amor propio; tú y yo sabemos que ese bienestar emocional es necesario y es posible y que el camino hacia él, en compañía, es mejor.
¿Te animas a acompañarme? Eeeeeeehhhhh…Sabia que no podías resistirte a mi invitación, gracias por permitirme disfrutar de tu presencia.
Con amor,
Jean Daniel’s 🌹