En el programa de hoy con la consultora Guadalupe de Dios, exploramos el "Triángulo de Karpman" o triángulo dramático, un modelo que describe tres roles que a menudo adoptamos en nuestras relaciones: la víctima, el perseguidor y el salvador. Cada rol tiene sus propias características y dinámicas de manipulación, desde la víctima que se siente impotente y se queja, hasta el perseguidor que critica y desprecia, y el salvador que ayuda sin ser solicitado y puede hacer que otros se vuelvan dependientes.
Guadalupe nos explicó que estos roles no son fijos y que podemos cambiar de uno a otro según la situación o la persona. Para salir de este triángulo dramático, es clave desarrollar autoconsciencia, reconocer cuándo caemos en estos roles y tomar medidas de reparación como disculparse, mostrar respeto y trabajar en la autoestima. Esto permite romper patrones, sanar y convertirse en una mejor versión de uno mismo.