En cuanto Alcibíades hubo zarpado, sus enemigos se embravecieron y empezaron a hacer más ruido, y pronto convencieron a la gente de que era culpable. En su cólera, los atenienses enviaron un mensajero a Sicilia para que se lo llevara de vuelta a Atenas para ser juzgado.
Sus amigos, al ver el ajetreo entre el pueblo, y temiendo que lo condenarían furiosos, le enviaron un mensaje para avisarle de que no volviera, sino que esperara un poco hasta que el enfado se hubiera disipado.
🏺 «La historia de los griegos»: https://pacus.es/griegos
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Fuente: «La historia de los griegos», de Hélène Adeline Guerber, disponible en https://academialatin.com/cultura-griega/historia-griegos-guerber/