Con solo trece años, Alejandro vio a unos vendedores de caballos que le llevaban un magnífico ejemplar al rey. El animal tenía una mancha blanca en la nariz con una forma que recordaba a la cabeza de un buey, y por eso se llamaba Bucéfalo, que quiere decir ‘cabeza de buey’.
Filipo se quedó boquiabierto al ver al caballo y les dijo a los pajes que lo probaran para ver su paso. Aunque varios lo intentaron, al momento de montarse en él acababan en el suelo, pues el enérgico caballo no los aceptaba.
🏺 «La historia de los griegos»: https://pacus.es/griegos
👉 Y recuerda: https://humanistasenlared.com/boletin/
Fuente: «La historia de los griegos», de Hélène Adeline Guerber, disponible en https://academialatin.com/cultura-griega/historia-griegos-guerber/