Los plebeyos, en su búsqueda de un nuevo líder, eligieron a Gayo Graco, el hermano del asesinado Tiberio, y lo eligieron dos veces como tribuno. También él era inteligente y valiente, y él también se propuso solucionar la opresión de los ricos sobre los pobres.
Gracias a los esfuerzos de Gayo, el precio del grano bajó lo suficiente como para que el pueblo hambriento pudiera comprar pan a precios razonables. Pero día a día los senadores se enfurecían más con aquel nuevo campeón, y ya maquinaban cómo librarse de él.
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Fuente: «La historia de los romanos», de Hélène Adeline Guerber, disponible en https://academialatin.com/cultura-romana/historia-romanos-guerber/
