Cuando César llegó al puerto de Bríndisi, se encontró con que no había suficientes naves para transportar a todos sus hombres por el mar. Por tanto, embarcó con una parte, dejando a la otra en Bríndisi al mando de su amigo Marco Antonio, que tenía órdenes de seguirle en cuanto pudiera.
En lugar de obedecer, Marco Antonio esperó tanto tiempo que César embarcó en secreto en un barco de pescadores para regresar a Italia y averiguar la causa del retraso. Se trataba de un barco no muy grande, y, cuando se levantó una tempestad, los pescadores querían dar la vuelta.
👉 Y recuerda: https://humanistasenlared.com/boletin/
Fuente: «La historia de los romanos», de Hélène Adeline Guerber, disponible en https://academialatin.com/cultura-romana/historia-romanos-guerber/