La victoria en Filipos dejó a Marco Antonio, Lépido y Octavio como dueños del mundo romano. Volvieron a dividirlo y Antonio fue a Asia; Lépido, a África; y Octavio se quedó en Roma.
Aunque estos tres hombres eran aparentemente buenos amigos, realmente se temían y odiaban, y su alianza no podía durar mucho. Octavio, el más ambicioso de los tres, determinó al poco tiempo ser el único al mando. Sabía que Lépido era viejo, y podría librarse fácilmente de él; pero Marco Antonio era tan poderoso que era necesario evitar una guerra abierta.
👉 Y recuerda: https://humanistasenlared.com/boletin/
Fuente: «La historia de los romanos», de Hélène Adeline Guerber, disponible en https://academialatin.com/cultura-romana/historia-romanos-guerber/