Cada día tomamos cientos de decisiones, la mayoría sin darnos cuenta. Pero hay elecciones que nos cuenta mucho tomar, ¿por qué? ¿Todas las decisiones se toman por los propios deseos o muchas se negocian? ¿Cómo es nuestra relación con la autoexigencia y con la excelencia? Preferimos que otro elija por nosotros o necesitamos controlar cada situación y decisión.
¡Te invito a que elijas sumarte y pensemos juntos!