El día de la primavera del año 2000, el asesinato de sus hijos cruzó para siempre las vidas de Ana María Liotto y Raquel Witis. El cabo de la Policía Bonaerense Rubén Emir Champonios fusiló a Darío Riquelme, de 16 años, y Mariano Witis, de 23, durante una toma de rehenes en San Isidro, al norte del conurbano bonaerense.