Como agua maravillosa de manantial sagrado, así brotarán de sus labios las palabras que habrán de llevar a los hombres el Conocimiento, que hace a los espíritus tanta falta como el alimento al cuerpo. Es por eso que los Grandes Maestros traen el Conocimiento, que necesitan adquirir para luego transmitirlo a sus hermanos.