Ingredientes
- Harina (200 g)
- Polvo de hornear (8 g)
- Sal (una pizca)
- Azúcar (200 g)
- Mantequilla (110 g)
- Crema de leche (125 g) ó ½ taza de aceite
- Huevos (3 medianos)
- Ralladura de limón (2 limones)
- Jugo de limón (2 cucharadas soperas)
- Para el almíbar de limón:
- Azúcar (50 g)
- Jugo de limón (2 cucharadas soperas)
- Para el glaseado:
- Azúcar impalpable (120 g)
- Jugo de limón (3 cucharadas soperas)
Elaboración Comenzamos rallando la piel de los dos limones, sin llegar a la parte blanca del limón para que no amargue. Reservamos la ralladura y exprimimos el jugo de uno de los dos limones, lo vamos a ir utilizando durante toda la receta.
Ahora tamizamos en un bol, la harina, el polvo para hornear y la sal. Reservamos esta mezcla para utilizarla posteriormente.
Seguidamente en otro bol grande ponemos el azúcar junto con la mantequilla blanda. Mezclamos bien hasta conseguir una crema. En este punto añadimos la ralladura de limón que teníamos reservada y la integramos bien en la crema.
A continuación integramos en la crema los huevos, de uno en uno, que los tendremos a temperatura ambiente. Hecho esto añadimos e integramos la crema (que podríamos sustituir por aceite) y dos cucharadas soperas de zumo de limón. Y añadimos, poco a poco, la harina que tamizamos anteriormente, integrándola bien hasta conseguir una masa bastante densa y sin grumos.
Verter en un molde rectangular para budín, forrado con una tira de papel manteca. Alisamos la superficie y llevamos al horno, que lo tendremos precalentado a 180 º durante unos 45-50 minutos.
Antes de sacar el budín del horno, comprobaremos que está bien cocinado pinchándolo con un palillo. Si el palillo sale con restos de masa, lo dejaremos que se siga horneando unos minutos más. Si por el contrario el palillo sale limpio, sacaremos definitivamente el bizcocho del horno.
En este punto preparamos un almíbar rápido. Para ello en un vaso ponemos el azúcar y dos cucharadas soperas de zumo de limón. Llevamos el vaso al microondas durante pocos segundos, hasta que el azúcar se diluya. Este paso se puede hacer igualmente en una ollita en el fuego.
Ahora que tenemos el almíbar preparado, pinchamos bien todo el budín con un palillo para que el almíbar pueda calar bien en su interior. Hecho esto, distribuimos poco a poco el almíbar de limón por toda la superficie.
Por último dejamos que se enfríe completamente dentro del molde en el que lo hemos horneado.
Desmoldamos sobre una rejilla y preparamos el glaseado. Para ello mezclamos bien el azúcar impalpable con tres cucharadas soperas de zumo de limón, hasta conseguir un glaseado denso.
Es recomendable añadir el zumo poco a poco, para que no nos quede un glaseado demasiado líquido.