Petro, que usó al ESMAD en repetidas oportunidades cuando fue alcalde de Bogotá, se dedicó después a criticarlos y acusarlos de matar jóvenes, diciendo que para detener disturbios no se necesitaban armas de fuego y en repetidas ocasiones prometió acabar con el escuadrón antidisturbios. Lo cierto es que a vuelo de pájaro la transformación del ESMAD parece cosmética porque más allá del nuevo diseño del uniforme y de las tanquetas, las armas venom seguirán y los gases lacrimógenos también… Eso sí primarán el diálogo y el acompañamiento a las manifestaciones y la nueva fuerza será el último recurso.See omnystudio.com/listener for privacy information.