El dolor muchas veces nos impide ver a Dios y lo que está haciendo en nuestras vidas. María magdalena estaba frente a Jesús después de su resurrección pero no podía reconocerlo hasta que el mismo le dijo, María soy yo.
El dolor tiene la capacidad de distraernos y hacernos sentir que Dios está lejos, que estamos solos, que nada va a mejorar pero que pasa cuando él te dice SOY YO, AQUÍ ESTOY!!!
No te pierdas este nuevo episodio de @confiadospodcast
Suscribete 🛎️
Dale like ❤️
Comparte 🫂
IG: @CONFIA_DOS
Dios te bendiga.