Tres hechos coincidieron esta semana que podrían cambiar la estrategia de nuestra región frente a la fallida guerra contra las drogas declarada por el presidente Richard Nixon hace más de 50 años, justo a 8 días de la Asamblea General de Naciones Unidas. El primero en Colombia durante la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre drogas, que precedieron por Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro.
Lo segundo, la presentación de la nueva política antidrogas de Colombia para la próxima década y lo tercero, el informe de Naciones Unidas sobre crecimiento de cultivos de coca en Colombia.