Las mujeres emprendedoras están redefiniendo el mundo de los negocios, demostrando que la innovación, la resiliencia y la visión no tienen género. Con cada paso, rompen barreras, inspiran a futuras generaciones y contribuyen al crecimiento económico global. Su liderazgo y creatividad impulsan un cambio necesario hacia un ecosistema empresarial más diverso y equitativo.