“Le pido a Dios que el amor de ustedes desborde cada vez más y que sigan creciendo en conocimiento y entendimiento. Quiero que entiendan lo que realmente importa, a fin de que lleven una vida pura e intachable hasta el día que Cristo vuelva. Que estén siempre llenos del fruto de la salvación —es decir el carácter justo que Jesucristo produce en su vida* —porque esto traerá mucha gloria y alabanza a Dios. ” (Flp 1:9-11, NTV)