“ SEÑOR, ponme en la boca un centinela; un guardia a la puerta de mis labios. ” (Sal 141:3, NVI) Tus palabras demuestran la condición de tu corazón. Eso significa que alguien con una lengua áspera está demostrando un corazón enojado. Alguien que presume mucho está revelando un corazón inseguro.