¿Sabías que no todos los seres humanos tenemos la capacidad de sentir culpa? El sentimiento de culpa es la sensación interna permanente de haber hecho algo malo, de ser mala persona, de hacer daño a los demás, de haber infringido alguna ley, principio ético o norma, tanto en situaciones reales como imaginarias, produciendo un malestar continuado. Existe un sentimiento de culpa real, resultante objetivo de una transgresión, y un sentimiento de culpa subjetivo y muy personal capaz de dificultar o imposibilitar una vida normal. Esta es la primera parte de los dos episodios que dedicaremos a la culpa, haremos una revisión sobre la forma en la que aparece la culpa y cómo podemos identificarla a partir de sus efectos en nosotros y en la forma en la que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás. El sentimiento de culpa cumple una función adaptiva, ya que se trata de hacernos consientes del mal cometido para poder repararlo, sin embargo, que cuando escalan su intensidad, pueden derivar en episodios de depresión o ansiedad, dos condiciones que desde la salud mental tienen bastantes repercusiones en el bienestar de cualquier persona.