María José y Nicolás Urbano son hijos de una familia campesina de Pauna, Boyacá. Su padre fue guaquero de esmeraldas y luego cultivador de coca, pero también, un líder que entendió que nada bueno se podía cosechar en la ilegalidad y por eso, junto a otros campesinos, lideró la sustitución de cultivos de coca por cacao. Años después, sus hijos tomaron la batuta y crean Kakaoteros, una marca de chocolates que habla de esa historia pasada, pero sobre todo, de un presente y un futuro mejor para su región.