Listen

Description

Creo que no existe mujer en el mundo a la que no le encante estrenar un vestido nuevo, y si este es blanco, anda con sumo cuidado para no mancharlo a la hora de comer o de caminar. Y si, por casualidad de la vida, se le mancha, corre a buscar una solución lo más pronto posible para quitarla, ya que no es agradable a la vista llevar un vestido blanco con una gran mancha. Te diría que casi todas las miradas se centrarán en esa mancha, lo que puede generar una sensación muy incómoda.

Pues bien, ¿qué tal si te digo que lo mismo debería ocurrir en tu vida espiritual, en tu nuevo camino con Cristo?