De la Sabiduría 6, 12-16 Sal 62,2.3-4.5-6.7-8
De la primera carta de san Pablo a los Tesalonicenses 4,13-17
Evangelio según san Mateo 25, 1-13
Jesús presenta la parábola de las diez vírgenes, también conocida como la parábola de las vírgenes prudentes y las vírgenes insensatas. Esta parábola es parte del discurso escatológico de Jesús, donde habla sobre el Reino de los Cielos y la preparación para su venida. Esta parábola tiene varias interpretaciones teológicas y espirituales. Aquí hay algunas posibles: Vigilancia y Preparación, La Necesidad de la Previsión Espiritual, La Imposibilidad de Compartir la Preparación Espiritual, La Importancia de la Decisión Personal.
En resumen, la parábola relata que hay diez vírgenes que salen al encuentro del novio. Cinco de ellas son prudentes y llevan consigo lámparas con aceite adicional, mientras que las otras cinco son insensatas y solo llevan lámparas sin aceite extra. Como el novio tarda en llegar, todas las vírgenes se quedan dormidas. Cuando finalmente llega el novio, las vírgenes insensatas se dan cuenta de que sus lámparas se están apagando y piden a las prudentes que les den algo de su aceite. Sin embargo, las prudentes se niegan, diciendo que podría no ser suficiente para todas. Mientras las insensatas salen a comprar aceite, llega el novio y las vírgenes prudentes entran al banquete con él. Cuando las insensatas regresan, encuentran cerrada la puerta y el novio les dice que no las conoce.
