“Venciendo al pecado”
Santiago 4:7-8
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.
Nosotros somos como una semilla, Dios puso en nosotros una semilla para que lo podamos trabajar.
Cuando veo un enorme albor en el campo es difícil pensar que ese enorme albor un día fue una pequeña semilla frágil, pero vemos que antes de que el potencial de esa semilla salga que es el albor. Primero vemos que la semilla es enterrado, y después de estar enterrado vemos que lo exterior de la semilla oh mejor conocido como la cáscara tiene que morir para que el albor comience a crecer.
Nosotros los cristianos no somos tan diferente a eso. Dios puso en nosotros una semilla, pero para que esa semilla crezca primero tenemos que ser enterrado, cuando una persona es enterrada esa persona ya no tiene vida y a eso se refiere cristo en galata 2:20 ya no vivimos nosotros sino cristo en nosotros. Y cuando ya estamos enterrados, la cáscara tiene que morir la cáscara es nuestro cuerpo.
Si nuestro cuerpo no muere no puede crecer el potencial del espíritu en nosotros. La carne quiere tener el control de todo nuestras mente y todo nuestro ser.
Por eso se nos hace difícil orar, ayunar, pasar tiempo con Dios… etc
La carne desea contra al espíritu y el espíritu contra la carne. El potencial del espíritu nunca va a salir Si primero no muere la carne y nuestros deseos carnales. (Romanos 7:15).
Nuestra carne natural mente tiene más potencial en nosotros que nuestro espíritu, porque muchas veces queremos hacer el viento pero sin saber lo que hacemos es el mal.(Romanos 7:18).
Si el espíritu santo no toma el total control sobre nosotros, el que tendrá el control es el pecado que mora en nosotros.(Romanos 7:20).
Por eso el capítulo 7 y versículo 15 dice; porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero sino lo que aborrezco eso hago.
Por eso es importante que muera nuestra carne para que viva nuestro espíritu. Esas son dos fuerza que se oponen entre sí (nuestra carne y nuestro espíritu)
para que el potencial de una semilla crezca primero tiene que ser enterrado para poder dar vida , para poder tener vida eterna cristo primero tubo que ser enterrado para darnos vida. Para nosotros andar en el espíritu primero tenemos que hacer morir a nuestra carne.
Y la forma de hacerlo es acercándose a Dios.
Santiago 4:7-8
Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.
Acercándose a Dios podemos encontrar el poder para enterrar nuestros deseos carnales para así someternos al espíritu.
Querido lector. Te invito a tener un encuentro personal y una conversación profunda con el espíritu santo. El siempre estará dispuesto a ayudarte porque el es nuestro consolador, nuestra fortaleza, nuestro amigo, hermano y nuestro todo.
Hoy es el día perfecto para regresar a tu primer amor y te invito a hacerlo en este momento bendiciones.