Es muy común que cuando una relación de pareja tiene mucho tiempo, las cosas tiendan a mejorar en convivencia y comunicación, y en todas las áreas que dependen de estas, como la confianza, pero con la intimidad sexual no suele ser igual, al contrario, se va deteriorando, y aunque no nos demos cuenta, así suceden las cosas, y hasta cierto punto es normal, porque se va perdiendo la novedad, ya no hay contextos que generan morbo y, alli la mayoria de las parejas se enfrentan a tres opciones, seguir viviendo una vida sexual mala y rutinaria, que es el equivalente a no hacer nada, pueden separarse o pueden intentar experiencias nuevas, y es precisamente de lo que hablaremos el dia de hoy.