Uno de los problemas más frecuentes que se presentan en terapia es la ansiedad por el rendimiento sexual, y en su inmensa mayoría, las personas que pasan por esta situación son hombres. Primero, porque dependen de la parte biológica para lograr y mantener una erección. Segundo, porque psicológicamente necesitan estar bien para que la parte biológica pueda cumplir su función. Tercero, por la enorme presión social que existe en cuanto a lo que debe ser la masculinidad: erecciones potentes y duraderas. Sabemos que esto es una fantasía que no se adapta a la realidad, pero aún así forma parte de la cultura y afecta la sexualidad de muchos hombres.