No cabe la menor duda de que la sociedad actual requiere un nivel de velocidad en la vida que no se requería antes, y la verdad es que nuestros abuelos e incluso nuestros padres vivían a otro ritmo, uno más lento y pausado, obviamente no llegamos a este punto de manera casual, la verdad es que esto responde a ciertos cambios que se han venido dando en la sociedad, uno de ellos la inmediatez, queremos todo ya, la comida la queremos ya, las series las queremos ya, el exito lo queremos ya, y como es de esperar el sexo no escapa a esa sensasion de inmediates de la sociedad actual, porque incluso en este momento hasta el sexo es rapido, y es que a manera de comparacion parecemos el conejo de alicia en el pais de las maravillas, siempre apurados, viendo el reloj, pero sin saber muy bien a donde ir.