El concepto de pareja está tan mal concebido que culturalmente hay ideas muy erróneas, pero muy arraigadas de como debería ser una relación, como por ejemplo que cuando una pareja se casa o forma una relación, en el momento que deciden irse a vivir juntos, van a dejar de ser felices, que los problemas y discusiones van a ser tantos que ni de vaina podrán lograrlo, o que el sexo en algún momento pasara de lo sublime a lo ridículo, de coger todos los días y a cada rato a no coger nunca, incluso queriéndolo o siendo muy jóvenes, otra idea errónea es pensar que una vez nos casamos pasamos a ser siameses que debemos estar juntos en todo momento, y si no es así, es que no me quiere, y esto lleva a que la relación entre estas dos personas se desgaste tan rápido y violentamente que he visto parejas de 3 o 5 años de matrimonio tener los mismos problemas y con la misma intensidad, e incluso mayor que una pareja con 25 o 30 de relación, y esto que les comento solo son algunas ideas, hay más, pero todas tienen en común exactamente lo mismo, lo opuesto a amar en libertad, entonces que seria ¿amar en libertad? Bueno, es precisamente de lo que hablaremos el día de hoy.
