Es lógico pensar que una pareja durante su primer año de relación van a tener un sexo espectacular, y de hecho es así, nunca o casi nunca hay quejas del sexo en esos primeros meses, porque la verdad es que allí en ese momento exacto de la relación el sexo simplemente fluye de maravilla, pero dentro de todos los ideas extrañas y a su vez locas que existen detrás de lo que debe ser una relación de pareja, está el hecho de que se cree que el sexo siempre debe ser así, como ese primer año, pero desconocemos u olvidamos que ese primer año el sexo fluye así gracias a las sustancias que se liberan en nuestro cerebro, el cuarteto de la felicidad, dopamina, oxitocina, serotonina y endorfinas, que nos hacen sentir de puta madre y, gracias a esas sustancias sentimos que cada acto sexual es para lanzar cohetones, pero eso no siempre va a estar en modo automático, es parte del funcionamiento de nuestro cerebro, llega un momento en el cual simplemente el cuarteto de la felicidad empieza a perder efecto, dejando una sensación de “es que ya no es como antes” y es precisamente allí que la inmensa mayoría de las parejas pierden el control de la sexualidad, porque asumen que va a seguir fluyendo automáticamente toda la vida, y no es así, a menos que tomen el control de su sexualidad, de no ser así, con el transcurrir del tiempo pasaran a engrosar las estadísticas de infidelidades o separaciones, y todo por no tomar el control de su sexualidad, y allí es cuando surge la pregunta si no deseo a mi esposo ¿qué puedo hacer? Y es de lo que hablaremos el día de hoy.