Es muy común que la sociedad interprete el orgullo como algo bueno, sin embargo, si nos apegamos a su significado el orgullo es un sentimiento de satisfacción por los logros, capacidades o méritos propios o por algo en lo que una persona se siente concernida, pero también es: Arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que suele conllevar sentimiento de superioridad. El problema es que culturalmente lo asociamos como la primera definición, pero actuamos y nos comportamos como la segunda, cuando tú escuchas a una persona que dice “Si el/ella no viene a disculparse, yo no lo voy a hacer” cuando dos personas dejan de dormir juntos, de hablarse, solo por no dar su brazo a torcer, solo por no ser el/la que tome la iniciativa para mejorar la situación porque al fin y al cabo no fui yo quien se equivocó, y es posible que tú te sientas identificado con estas situaciones, y seguramente estás actuando de la forma que aprendiste o de la forma que viste en tus padres, pero sea cual sea el caso estas en un error, si lo que tú deseas es tener una relación sana, estable y prospera, déjame decirte sin lugar a dudas que ese no es el camino correcto, por eso quiero conversar con ustedes el día de hoy, si ser orgulloso en la relación funciona.
