Imagina por un instante a Ana, hace algunos años paso por un periodo de tiempo donde se acumularon las cosas malas, decidió irse de su país, llego a un lugar donde no conocía a nadie y, a pesar de que había planificado todo bien fue con suficiente dinero para mantenerse mientras se establecía, resulta que las cosas no salieron como pensaba, no logro ejercer su profesión, así que tuvo que aceptar cualquier trabajo que le ofrecían, por supuesto mal pagado, ya que no tenía hasta ese momento los papeles en regla, era solo cuestión de tiempo para que pasara lo inevitable, quedarse sin dinero, lo cual ocasiono que casi dejara de comer por completo, ya que todo lo que producía era para pagar el alquiler, y sumida en esa situación de desesperación donde todo iba de mal a peor, conoce a Pedro, que era un cliente regular de la cafetería donde había empezado a trabajar, congeniaron a la perfección y empezaron conversar cada vez más cuando Pedro pasaba por la cafetería, eventualmente cuando Ana le comento a Pedro la situación en la que estaba, este le tendió la mano y le dio un lugar donde vivir mientras se recuperaba, solo era un par de años mientras ella hacia la reválida y lograba ejercer su profesión, ya en ese punto en el que pasaban tanto tiempo juntos solo era cuestión de tiempo para que surgiera algo entre los dos, sin embargo 5 años después de esta situación, Ana se debate entre sí terminar la relación con un hombre por el que no siente nada o quedarse con el porqué fue el único que la ayudo en su peor momento, y es precisamente de lo que hablaremos el día de hoy.