Imagina esta escena: estás en una reunión de amigas o amigos, y de repente sale el tema del cuerpo, de cómo nos vemos. Alguien menciona que está un poco insegura sobre la apariencia de su vulva. Silencio incómodo. No es un tema que se toque a menudo, ¿verdad? Y luego, alguien comenta: "Bueno, es que las vulvas que se ven en el porno son como... perfectas". Ahí es cuando la conversación se vuelve interesante. ¿Realmente existe una "vulva perfecta"? ¿Y qué tanto tiene que ver la pornografía con nuestras ideas de lo que es "normal"? Si alguna vez has sentido curiosidad, te has comparado o incluso te has preguntado si hay algo "raro" en tu cuerpo o el de tu pareja, ¡este episodio es para ti! Hoy vamos a hablar de vulvas reales. No de las que aparecen en la pantalla, en escenas cuidadosamente editadas y, muchas veces, modificadas quirúrgicamente, sino de las vulvas de la vida real: diversas, únicas y absolutamente normales en todas sus formas y tamaños. Vamos a explorar por qué las representaciones en la pornografía son tan limitadas, cómo esto afecta la percepción de nuestros cuerpos, y qué dice la ciencia sobre la gran variedad de vulvas que existen. Además, desmitificaremos algunas de las inseguridades más comunes que tienen las personas sobre la apariencia genital, y hablaremos de puedes aprender a aceptar y apreciar la diversidad de tu cuerpo tal como es.
