Imagina esta escena: estás en un momento íntimo, te sientes profundamente conectada con tu pareja, pero a pesar de eso sientes que algo no fluye como esperabas. Tal vez te has encontrado con la incertidumbre de que tu cuerpo no responde como pensabas que lo haría. La lubricación, que muchas veces creemos es sinónimo de excitación, pareciera estar allí, pero no en abundancia, como debería ser. ¿Te ha pasado? No estás sola. En este vamos a desentrañar un mito común sobre la lubricación vaginal: ¿siempre es un signo de excitación? La verdad es que aunque la respuesta es simple, no, sin embargo, el proceso es más complejo de lo que pensamos pero, lo más importante, es posible mejorarla. Si alguna vez has sentido que tu cuerpo no está alineado con tus deseos, quédate conmigo. Hoy, no solo vamos a hablar de la ciencia detrás de la lubricación, sino también de consejos prácticos, empatía y soluciones reales que te permitirán sentirte más conectada contigo misma y con tu pareja.