Con el tiempo, muchas parejas descubren que el amor sigue ahí… pero el deseo parece haberse escondido. No por falta de cariño o compromiso, sino por exceso de rutina. Por repetir siempre los mismos pasos, las mismas frases, los mismos guiones. Pero ¿y si el problema no fuera la pasión… sino la falta de juego? La sexóloga Peggy Kleinplatz, una de las voces más influyentes en terapia sexual, descubrió que las parejas más satisfechas no son las que “lo hacen más”, sino las que se atreven a jugar más: a imaginar, a reírse, a explorar sin miedo ni vergüenza. El juego erótico no es indecencia o perversión, es una forma de volver a sentirse vivos. Un espacio donde la pareja puede reinventarse, sanar heridas y reconectar con su curiosidad más auténtica. En este episodio vamos a hablar de eso: de cómo los juegos de rol, la narrativa erótica o las dinámicas lúdicas pueden romper la monotonía sexual, de cómo el humor, la sorpresa y la imaginación pueden convertirse en herramientas terapéuticas que ayuden a recuperar el deseo, la novedad y el placer.